"A mí no me robaron, le robaron el banco y el banco me tiene que responder", eso es lo que piensa el sacerdote Marco Tulio Agudelo Zapata, párroco de Arroyo de Piedra, sobre la desaparición de 87 millones de pesos que iban a ser usados para la reconstrucción del templo en esa población, mientras la comunidad católica del corregimiento Arroyo de Piedra, jurisdicción de Sabanalarga, no sale de su asombro puesto que ese dinero es fruto del trabajo de rifas y eventos.

La cuenta está a nombre del párroco Marco Tulio Agudelo Zapata,  quien sostuvo que fue al banco para hacer compra de materiales en Baranquilla, porque en Arroyo de Piedra no hay triturado ni hay gravilla y toca comprarla. "Fuimos a hacer un retiro de 21 millones de pesos y cuando fuimos a cancelar otras cosas, nos dicen que no hay dinero que solo en la cuenta hay 12 mil pesos, fuera de eso me tocó pagar mil pesos porque la tarjeta estaba bloqueada", expresó el sacerdote al periodista Jorge Cura, director de Atlántico en Noticias y de Zona Cero.

"Esperamos que el banco nos responda, ya fuimos a la Fiscalía a denunciar, con líderes de Arroyo de Piedra,  porque no es justo porque estos dineros fueron recolectados, vendiendo boletas, de casa en casa, haciendo rifas, vendiendo empanadas", indicó el sacerdote.

Sostuvo que nunca revisó por internet los dineros en el Banco. 

Explicó que los dineros fueron consignados como titular en su cuenta porque en ese entonces no tenían NIT ni decreto de parroquia.

El banco le suministró los días y los nombres de las personas que retiraron el dinero, a través de varias transferencias virtuales, por 15 millones, en menos de tres días, pero no los lugares desde donde se hicieron la transferencias.

Sobre si invitó en una homilia a la comunidad a hacer una protesta indicó que  "se habló de una protesta pacífica, después de que el banco dé una respuesta positiva, que es lo que estamos esperando".